Que te des cuenta

Quiero que te des cuenta de que no quiero otra parte, que quiero estar donde estés tú.
Quiero que te des cuenta de que seré yo quien te prepare el desayuno.
Que quiero ser la primera persona a la que veas al abrir los ojos.
Que te daré los buenos días cada mañana.
Y te daré cada noche un beso antes de dormir.
Que te des cuenta que te quiero a ti, para toda la vida.
Quiero que veas que a tu lado todo encaja, que tú eres la pieza que completa mi puzle.
Que eres tú quien me complementa.
Que cuento los días, horas, minutos y segundos para volverte a ver.
Que te des cuenta de que quiero sumar contigo todo el tiempo del mundo,
que a tu lado los días son segundos.

Increíble

Por ti.

Me subiría a la torre mas alta del mundo, 

sólo para gritar lo mucho que te quiero.

Bailaría contigo, hasta sin música.

Contaría todos y cada uno de los lunares de tu cuerpo.

Pararía un ascensor mientras sube o baja, 

para comerte a besos dentro.

Haría del invierno, un verano.

Aparecería por sorpresa en la puerta de tu casa, 

muriéndome de ganas por ver tu cara.

Quererte es como contar las estrellas.

De tu mano, el invierno es verano.

Te abrazaría de 1000 formas diferentes.

Te escribiría 1 millón de cartas, a cada cual mas bonita.

Te miraría los 365 días del año y, ¡que preciosa tu mirada!

¡Qué bonito el mundo ahora que te veo sonreír!

Eres mi viaje preferido.

Tengo millones de besos guardados para darte.

¡Y tengo toda la vida para dártelos!

Te quiero querer para toda la vida.

Te voy a querer para toda la vida.

No sabría como explicartelo, pero al menos voy a intentarlo.

Eres único, eres una de esas personas que desprenden energía.

Y te contagian la risa con lo mas mínimo.

Podría seguir explicándotelo, pero eres indescriptible.

Increíble.

Microcuento.

En aquel festival era él, la persona que mas destacaba.
O al menos para mis ojos.
No era el mas atractivo del mundo,
pero tenía unos ojazos y una sonrisa que hicieron que me volviese loca por él.
Ojitos del color de la miel.
Bonitos, tan bonitos como su sonrisa.
Había miles de personas, pero no sé que tenía (tiene),
que yo solo lo buscaba a él, entre miles de miradas.

Un poema.

Imagina.
Si, imagina que son las diez de la noche,
que estás a mi lado, abrazándome, como anoche.
Mi cabeza me obliga a pensarte.
Y que belleza.
Belleza es creer que me sueñas, sin saberlo.
Anoche, justamente, anoche antes de abrazarme,
te escribí un poema y créeme nunca antes,
me había sentado tan bien escribir, que escribir antes de rozarte.
Sin embargo, aquella noche, la noche en la que te escribí ese poema,
no tuve tiempo de nada, ni siquiera de recitarlo.
Pero, sé que nunca me había durado tanto el te quiero que te dije aquella noche.

Mejor te llamo amor.

Como si quererte fuese suficiente en algún momento,

Como si no aumentase lo que siento hacia a ti,

no cabe lo que siento en un abrazo y tampoco necesito explicarlo.

Ya lo sabes todo.

Tengo la poesía en mis manos con tan solo mirarte,

tiene la poesía tu nombre,

y date cuenta que escribo por y para ti.

Porque poesía, poesía eres tú.

Yo te llamo poesía  o mejor te llamo amor.

Amor, amor es lo que me haces sentir.

Amor, porque me quitas el habla con tan solo pronunciar mi nombre.

Amor, porque aun cerrando los ojos te veo.

Amor, porque navego por cada centímetro de tu cuerpo cuando me miras.

Amor, si, por ahí lo llaman amor, yo le acabo de poner tu nombre.